Fase 1
Resistente al dato
En esta fase la empresa no hace ningún uso del dato, funciona “haciendo las cosas como siempre”, sin plantearse otra forma de operar, lo que le dificulta seguir progresando. El motivo que la lleva a estar estancada es cierta reticencia hacia la innovación o a que los datos puedan revelar posibles decisiones estratégicas erróneas que se hayan tomado.
Fase 2
Consciente del dato
Una vez superada la etapa de resistencia a los datos, la empresa empieza a ser consciente del valor y el potencial de los mismos, por lo que comienza a recoger subconjuntos de datos y a realizar un análisis descriptivo básico pero que no le lleva a tomar ninguna acción en concreto.
Fase 3
Guiado por el dato
Ahora la empresa realiza un análisis exhaustivo de sus datos, obteniendo conclusiones sólidas del impacto de las decisiones tomadas en el pasado. En esta etapa, la empresa sólo es capaz de obtener un valor táctico de los datos, lo que implica saber si debe seguir haciendo lo que han hecho hasta ahora o cambiar su estrategia.
Fase 4
Experto con los datos
Aquí, además del valor táctico obtenido de la etapa anterior, se aprovecha un valor estratégico, lo que significa que la empresa no sólo se centra en el qué (¿qué ha ido mal?), sino también en el por qué (¿por qué ha ido mal?).
Fase 5
Data Driven
En esta última fase, una vez la empresa ha averiguado qué ha ido mal y por qué, la pregunta inmediata que hay que hacer es "dado que los datos confirman este hecho, ¿qué hacemos al respecto?". La toma de decisiones está basada completamente en lo que dicen los datos, que revelan la verdad inequívoca de lo que ocurre en la empresa y en el mercado.
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